2 de mayo de 2017

Cosas que me gustan

(en el sentido de que me dan paz y me hacen sentir bien)


  1. La fotocopiadora de debajo de mi casa.
  2. La biblioteca de mi facultad.
  3. El autobús.
  4. Las salas de espera.
  5. Mi cama en invierno (cuando le pongo esa manta del Primark que parece sacada de un club gay y cuyo tacto emula la nube favorita de Nuestro Señor Jesucristo).

Cuando ya había empezado esta lista me he dado cuenta de que eran todo lugares, y aunque la categoría puede extrapolarse a otras cosas, creo que así está bien. No he incluido lugares en los que he vivido momentos especiales o que me recuerden a alguien (porque mentiría si lo hiciera). Son lugares que me recuerdan a mi misma y en los que paso la mayor parte de mi vida. En esos lugares estoy cómoda, me resultan familiares, me siento en casa. Me encantan los lugares en los que en general no tengo la obligación de hacer nada, sino que están diseñados para pasar tiempo conmigo misma. Creo que es en esos momentos cuando estás verdaderamente existiendo, aunque tendamos a pensar lo contrario. Para mi la plena existencia, más que un dejarse llevar sin remedio por acontecimientos (aunque interesantes) consiste en la mera introspección. Darse cuenta de que estás ahí, sentado en una sala de espera pensando en lo viejo que te has hecho.

2 comentarios:

  1. "Son lugares que me recuerdan a mi misma".
    Está bien olvidarse de uno mismo, de vez en cuando, para poder volver a recordarse de uno mismo de nuevo; en una fotocopiadora o donde sea. Curioso.

    Un saludo.

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    Respuestas
    1. La relación de uno consigo mismo siempre es cuanto menos curiosa.

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